Durante los
últimos 30 años aprox. se ha desarrollado esta área de la enseñanza por parte de
profesionales de la educación con un altísimo interés.
La investigación sobre la
diversidad, ha permitido que el desarrollo del Apoyo Educativo haya servido para
salvar, de un seguro fracaso escolar, a
miles de estudiantes,
en los últimos tiempos.
Sería del todo
intolerable,
que los recortes económicos dieran al traste con esta necesidad básica en la
Educación. Todos sabemos que este tipo de ayudas al alumnado serían de las
primeras cosas en desaparecer, ¿para qué van a invertir en nuestros hijos y en
su futuro?, nos queda a los padres pensar en el día de mañana de nuestros hijos
e hijas, que en algunos casos podría dificultarse bastante sin los apoyos
educativos necesarios para su desarrollo.
Dicho esto,
pasamos a detallaros qué es el apoyo educativo, quién puede necesitarlo y el
grave peligro que corren el tipo de alumnos que más desfavorecidos quedan ante
la sociedad, por culpa de algunos trastornos de los que obviamente no son
culpables y para los que hoy en día tenemos una esperanza.
Qué es el apoyo
educativo?
Por
apoyo educativo se entiende, el conjunto de actividades que complementan,
consolidan y enriquecen la acción educativa principal.
Un refuerzo o
apoyo educativo, incluye procesos de enseñanza que no son habituales en el aula
ordinaria. Suele estar desarrollado por profesionales de la psicología,
pedagogía y logopedia principalmente, aunque se ha de destacar también la labor
de los educadores en cuanto a la adquisición de rutinas y procesos no
curriculares en el desarrollo del niño.
No es más de lo
mismo, sino que es una
atención específica ante una situación determinada. Así mismo, no son siempre
los profesionales anteriormente citados los que actúan en el campo del apoyo
educativo, sino que existe personal docente que en su labor profesional se
dedica a dar un "refuerzo al alumnado" que también pueda necesitarlo. El
profesor de refuerzo es una figura muy importante en el mundo del apoyo; no
todos los alumnos tienen la misma capacidad y rapidez para la adquisición de
conceptos y este tipo de soporte es vital para su buena evolución como
estudiantes, tanto para ellos como para los que tienen mayor capacidad de
aprendizaje.
Importante también
es la llamada "Educación Compensatoria", dirigida principalmente a alumnos que
provienen de otros países y por lógica de otras culturas y a los que hay que
reforzar en la adquisición del idioma, rutinas del país en el que están siendo
escolarizados y varios aspectos más sobre su proceso de aprendizaje. Cuando unos
estamentos públicos admiten a este tipo de alumnos en sus aulas deben poner a su
servicio, todos los apoyos necesarios para su completo desarrollo curricular y
personal; no hacerlo sería altamente discriminatorio y haría perder los derechos
a estos niños a educarse en escuelas públicas y con la calidad que el Estado
determina.
¿Quién puede
necesitarlo?
La
totalidad del alumnado, es susceptible de necesitar apoyo educativo a lo largo
de toda su etapa de aprendizaje en momentos concretos o de modo permanente. La
diversidad, es una característica de la conducta y condición humana que se
manifiesta en el comportamiento y modo de vida de los individuos, en todos los
niveles evolutivos y en todas las situaciones. Si bien no hay que dejar de tener
presente que cada individuo es distinto al de al lado, esa diversidad queda muy
patente en las aulas, puesto que es el escenario donde se dan de forma continua
y permanente estas manifestaciones de las diferencias entre ellos. El Apoyo
educativo, tiene siempre en cuenta estas variaciones y trabaja con ellas cuando
estas pueden suponer un "handicap" en el proceso de aprendizaje.
Las necesidades
del apoyo educativo han de ser siempre individualizadas: no es lo mismo una
necesidad de apoyo en la primera infancia, que en la segunda o en la época de la
adolescencia, del mismo modo que no tiene por qué ser la misma circunstancia la
que haga que un alumno necesite de apoyo. No se ha de tratar igual un trastorno
de hiperactividad, que un trastorno de lenguaje, más o menos grave, o un déficit
de atención más o menos transitorio o la simple (o no tan simple) circunstancia
de que un alumno necesite algo más de tiempo para adquirir según qué
conocimientos, que a su edad la sociedad y el sistema de enseñanza le requiere.
Tampoco se ha de tratar igual la necesidad de una educación compensatoria para
adaptarse a una nueva cultura, y absolutamente todos y cada uno de ellos deben
ser atendidos ante la situación que se presente en su desarrollo como
personas.
Capítulo aparte,
merecen los alumnos diversos, personas con graves dificultades de aprendizaje,
que vienen dadas habitualmente por problemas de salud. Estos alumnos suelen ser
discapacitados intelectuales lo que no da derecho a eliminar los recursos que
puedan necesitar para su desarrollo y mejor calidad de vida en el aula. No es
necesario apartarlo de esta.
¿Qué es
un alumno diverso?
Alumno diverso es todo
aquel que en su proceso de aprendizaje tenga la necesidad de un apoyo educativo
por parte de otro personal docente especializado. En cualquier centro de
educación pública se debe poder tratar a un alumno diverso, habitualmente en
necesidades pedagógicas, logopédicas o ambas.
El proceso de aprendizaje
del denominado alumno diverso está básicamente afectado en algunas áreas muy
importantes para su nivel curricular (todas aquellas áreas que debe ser capaz de
aprender un niño en su edad correspondiente), más su proceso de socialización y
su capacidad para integrarse con normalidad con sus iguales.
Un centro ordinario, debe
estar dotado de recursos personales y técnicos adecuados, para que sus funciones
actúen en un contexto normalizador de la situación del alumno diverso.
Los apoyos educativos son
IMPRESCINDIBLES para la respuesta a determinadas necesidades educativas.
El hecho de que el personal
especializado en apoyo educativo quede laboralmente bajo el marco de interinidad
pone en grave riesgo el cumplimiento básico de la Ley Orgánica 8/1985 de 3 de
julio reguladora del derecho a la educación y garantizante de la escolarización
de este alumnado y los recursos necesarios en centros docentes sostenidos por
fondos públicos.
Actualmente la ratio de
educadores, pedagogos y logopedas es claramente insuficiente para las
necesidades que muestra cualquier centro ordinario.
Ahora se nos plantea un problema
importante, no es que hasta ahora hubiéramos llegado a las metas satisfactorias,
por falta de infraestructura y de contratación de personal especializado, pero
sí se habían iniciado el camino, lento y con mucho por andar. En la actualidad y
con lo que se está planteando, mucho nos tememos, que con los criterios
económicos y rentabilidad en un futuro inmediato, por donde se comience a
recortar sea justamente en este espacio: Apoyos educativos. Y que lo poco que
teníamos hasta la
fecha, se esfume y se transforme en una mala imagen de una sociedad
competitiva
y descarnada.